A veces meditamos en la preocupación, en la situación difícil, en el problema gigante que nos ataca. Pero hoy te reto a pensar, meditar y preocuparte por lo que dice Isaías 42:16. Si ya estás caminando por caminos desconocidos en los que no sabes cómo conducirte ni cómo actuar, experiencias tan raras que no puedes tan siquiera preguntar a tus amigos o familiares qué hacer en esta situación porque no conoces a alguien que haya pasado por esto, repite en tu mente y a viva voz que Dios convertirá las tinieblas en luz y que allanará los lugares escabrosos.
Sabes, los senderos altamente transitados son llanos, planos y hasta bonitos porque mucha gente ya ha pasado por ahí y no hay mucha dificultad en transitar por ellos. Es como cuando en la universidad la gente creaba caminos por el pasto para atrechar o acortar el viaje. Un amigo que se dedica a abrir camino cuando se va a construir una avenida, me contaba una vez la difícil tarea de entrar a machetazos la maleza y todo lo que se encontraban por tal de abrir camino para lograr algo extraordinario: una gran avenida que permitirá a otros transitar con facilidad. De la misma forma Dios nos conduce por caminos desconocidos porque El es un Dios de cosas nuevas.
Hoy, CREO que Dios me usa para abrir caminos nuevos que se convertirán en bendición para muchas vidas. Es emocionante crear camino para Dios, ¿no crees?
¡Que pases un excelente día macheteando maleza!
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